Cambia el clima, cambia la cadena y sus cuidados

Si eres de los que disfruta de desafiar los terrenos montañosos, sabes que una cadena suave es la clave para conquistar cada colina y descenso. Así como cambia el clima también cambia la sensación de la cadena después de todos los pedaleos del año. 

Hoy hemos incorporado una marca líder en el mercado de cadenas, YBN, más de 40 años de experiencia e innovación al servicio de cada rodada. Aunque tener una excelente cadena sin los cuidados adecuados no serviría de nada para el desempeño óptimo. 

Si mantenemos lubricación adecuada, obtendremos:

1. Menos Fricción, Más Kilómetros:
La fricción es el enemigo número uno de tu cadena. Al lubricarla regularmente, reduces el desgaste y permites que los componentes trabajen en armonía. Menos fricción significa más kilómetros de diversión sin problemas.

2. Suavidad en Cada Pedalada:
Una cadena bien aceitada es como una carretera recién pavimentada. Mejora la eficiencia de la transmisión, ofreciendo una experiencia de pedaleo más suave. ¿Quieres conquistar esas colinas sin esfuerzo? El secreto está en una cadena bien lubricada.

3. Protección contra el Oxidado:
La naturaleza puede ser dura, y tu cadena está en la línea de fuego. La lubricación actúa como un escudo contra el óxido, asegurando que tu cadena esté lista para la acción incluso después de enfrentar barro, lluvia o cualquier otra sorpresa que la madre naturaleza te arroje.

Te recomendamos la forma más ligera para climas más desérticos o secos, y la fórmula regular para clima de ciudad como Santiago. 

Incluso la cadena más fuerte necesita un descanso de vez en cuando. Aquí hay algunas señales de que es hora de decirle adiós a la vieja y dar la bienvenida a una nueva aventura:

- Chirridos persistentes: Si tu cadena canta más de lo que pedaleas, es momento de un cambio.
- Estiramiento evidente: Una cadena estirada no solo afecta el rendimiento, sino que también pone en riesgo otros componentes. ¡Cámbiala antes de que te deje botado!


En resumen, ciclistas de montaña, una cadena feliz es igual a un viaje sin complicaciones. Lubrica regularmente, cambia cuando sea necesario y elige el aceite adecuado para el clima. Tu bici y tus aventuras te lo agradecerán con cada giro de la rueda.